Ser jefe no es fácil. Es una tarea realmente complicada, especialmente cuando la plantilla que tienes que dirigir es elevada. Aparte de la complejidad de coordinar y dirigir el trabajo de los demás, la figura del jefe es realmente compleja ya que hay que tener a todo el equipo contento.
Por ello, vamos a compartir las que, para nosotros, son las 9 claves para ser un buen jefe.
Claves para convertirte en un buen jefe
1.- Un buen jefe debe saber motivar a sus trabajadores. No sólo cuando las cosas van bien. Especialmente cuando las cosas no funcionan como deseamos. Es de vital importancia saber levantar el ánimo de un trabajador cuando no se encuentra motivado.
2.- El jefe es el primero que tiene que estar motivado, tiene que aparentar ser una persona muy segura de sí mismo, ser competente en sus funciones y disciplinada. Si los trabajadores perciben, incompetencia o irresponsabilidad por parte de su jefe, no lo tomarán muy en cuenta.
3.- Tiene que saber elegir bien a las personas con las que va a trabajar o formar un equipo. Tienen que estar perfectamente compenetradas y tienen que ir todas a una tanto en motivación como en conocimientos.
4.- Tiene que saber escuchar. Si no escucha, jamás sabrá de primera mano cuáles son los problemas principales del equipo, cuáles son las necesidades básicas o cuáles son las deficiencias en el funcionamiento del equipo. Es algo que resulta fundamental y necesario. Escuchar es la mejor manera de saber las cosas. Además, no sólo sirve con escuchar, también hay que potenciar la interactividad.
5.- Hay que generar un buen ambiente entre el equipo. Nunca permitas que la competitividad se convierta en un enemigo. Hay que motivar, incluso es bueno que los trabajadores sean competitivos, pero nunca potencies la rivalidad entre ellos. Un ejemplo, Steve jobs lo hizo entre los trabajadores de Apple. El equipo que diseñaba el Macintosh se enfrentó con el que trabajaba en el Apple II. El resultado fue unos pobres resultados comerciales y el despido de Jobs.
6.- Un buen líder tiene que estar pendiente de la evolución del mercado en el que se desarrolla su actividad. Tiene que estar a la última. Tiene que dar la sensación de conocerlo todo. Además de mejorar la actividad dentro de la empresa, también hará que el resto de la plantilla lo tenga como una referencia. Para eso es el jefe.
7.- Al igual que en el mar, el capitán es el último en abandonar el barco. Es muy importante que cuando las cosas vayan bien, los méritos se repartan entre todo el equipo. Eso potenciará la motivación y hará que la plantilla se sienta más valorada. Cuando las cosas van mal, el jefe es el que tiene que aguantar hasta el final y, por supuesto, asumir responsabilidades.
8.- El jefe tiene que supervisar la buena presencia de sus trabajadores. Si el jefe es capaz de transmitir un buen aspecto, entonces podrá exigir lo mismo al resto de personas que integran su equipo. Es de vital importancia que el jefe sea una referencia en ese sentido.
9.- Es importante marcarse unas metas y centrarse en ellas. No hay que ir dando bandazos y variar los objetivos sobre la marcha. Además de poner las cosas más fáciles a la hora de trabajar, los trabajadores se sentirán más motivados.
En definitiva, motivación, dirección y liderazgo son los tres factores más importantes a la hora de convertirse en un buen jefe.
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